¿QUIEN ES AINTZANE GORRIA?
Aintzane Gorria es una deportista nacida en Burlada (Navarra) en el año 1995. Desde pequeña practicó deporte, primero yudo y después lucha. Siempre destacó en este último deporte y se trasladó a Madrid al centro de tecnificación deportiva para avanzar en su rendimiento. En el año 2019 decidió tomar las riendas de su vida y asumir que padecía bulimia, según sus palabras "enfermedad muy complicada que te hace tener la realidad superdistorsionada"
"Yo no estoy enferma, no necesito ayuda" pero su psicólogo le hizo darse cuenta de que no tenía el "control" ni sobre ella ni sobre su vida porque en el momento que empezó a contarle su vida también comenzó el proceso de curación. Aintzane cree que la enfermedad es muy compleja para ser inducida por una sola cosa. "Es algo que yo tenía en la cabeza desde que tengo memoria, me miraba al espejo y me decía lo fea y lo tonta que era" una sensación que estalló a raíz de los cánones que impone la sociedad y sobre todo el propio deporte.
Se ausentó durante un año para recuperarse de su enfermedad, el hecho de estar en tratamiento y retirada de la competición hizo que le retiraran la beca que tenía concedida. Es una luchadora dentro del tapiz pero también en su vida diaria. Tras superar su transtorno alimentario y antes del estado de alarma, sus días consistían en compaginar largas y duras jornadas de entrenamiento con sus estudios de INEF, y los campeonatos que le llevaban alrededor de Europa, como el preolímpico de Budapest, ciudad donde se encontraba cuando empezó el confinamiento. Estaba en Hungría y cancelaron el campeonato, cerraron la residencia de Madrid donde vivía "Fui corriendo a la residencia, cogí las cosas deprisa, no sabía lo que cogía y lo que no, ni para cuanto tiempo, y me fui a casa a las dos de la mañana" son sus palabras textuales y tuvo que pasar la pandemia en Burlada. Allí intentó recuperar su forma física dentro de lo que las circunstancias le permitían. Se estuvo preparando con toda su energía para los Juegos de Tokio pero al final no pudo ir. Tampoco pudo participar en París 2024 debido a una lesión. Actualmente sigue entrenando y estudiando.
Hace 10 años, en uno de sus primeros viajes internacionales de competición, sufrió los abusos de un entrenador extranjero.
En otra ocasión un grupo de fornidos rivales, en Europa del Este, no la dejaban salir de un ascensor en un hotel. Lo pasó mal, aunque sacó carácter y pudo salir. Otras veces son miradas, comentarios... Una realidad contra la que hay que luchar día a día
Aintzane sabe que la batalla contra el machismo no se puede ganar en un día. Es una carrera de fondo. Y hay que empezar con la educación desde pequeños en los valores no sexistas tanto para niños como para niñas. Respetar, valorar, colaborar. Desterrar los prejuicios y los estereotipos.
El deporte no tiene género y es para todos. No existen deportes "de hombres" ni "de mujeres". Que las niñas puedan hacer rugby, o lucha, y los chicos gimnasia rítmica o natación sincronizada sin que les cuelguen adjetivos.
Las fuentes que he consultado provienen de las entrevistas que la propia deportista ha concedido a Diario de Navarra, El País y FELUCHA (federación española de lucha).
Aintzane ha contribuido y sigue contribuyendo a la igualdad entre mujeres y hombres con su lucha día a día, estudiando y ayudando a otras deportistas como ella que han sufrido abusos y han caido en transtornos alimentarios. Es una figura a la que no se le conoce mucho fuera de Navarra pero creo que habría que valorar mucho más su esfuerzo y su autosuperación.
Termino con una frase suya del Buenas Noticias Córdoba :
"HOY ME HAN PREGUNTADO QUIEN ES MI IDOLO DEPORTIVO Y NO HE SABIDO CONTESTAR. AHORA ME DOY CUENTA QUE, AUNQUE SUENE PREPOTENTE, MI IDOLO SOY YO MISMA"
ESA ES LA ACTITUD
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